El LG G5 fue un terminal que en su presentación llamó bastante la atención, en parte por el diseño modular que su fabricante había decidido incluir en este terminal y la gran variedad de módulos que llegaban junto a él.
Finalmente el terminal no funcionó como la compañía esperaba, por eso la compañía estaría plateándose adelantar la presentación del LG G6 para evitar que otras presentaciones roben el protagonismo a su nuevo tope de gama.
Lo que la compañía quiere evitar es que el Galaxy S8, uno de los terminales que más atención acaparan durante la MWC, robe el protagonismo que LG quiere dar a su LG G6, por eso estarían valorando la idea de adelantar esta presentación un mes.
Además no sólo adelantarían la presentación del terminal, sino que también se pondría a la venta un mes antes que el resto de buques insignia de los principales fabricantes, una decisión con la que la compañía pretendería recuperar las ventas que perdió con su LG G5.