Durante el año 2012 Sony consiguió convertirse en el primer fabricante en incluir protección frente a agua en uno de sus dispositivos, concretamente una protección IP56 no muy grande pero que garantizaba que el teléfono soportaría un chapuzón en caso de accidente.
El problema fue que cuando llegó el primer terminal con esta protección, Sony lo anuncio como un dispositivo resistente al agua, lo que provocó que muchos usuarios pusieran a prueba esta función sumergiéndolo, algo que provocó que muchos dispositivos se dañaran.
Muchos usuarios exigieron a Sony que repararan sus terminales en garantía, algo a lo que la firma nipona se negó en rotundo y por lo que fueron denunciados, un juicio que hoy ha llegado a su fin para dar la razón a los usuarios.
Según afirma la sentencia, son un total de 24 los dispositivos afectados, los cuales van desde el Xperia ZR hasta el Xperia Z5, pasando por algunas tablets. La lista completa os la dejamos a continuación:
Esta sentencia, que recordamos da la razón a los usuarios, también se ha encargado de establecer ciertas obligaciones para Sony:
- Extensión de la garantía durante un año más, incluyendo daños por agua, para los dispositivos incluidos en la lista, si este está en garantía
- Extensión de la garantía por seis meses más, incluyendo daños por agua, para los dispositivos incluidos en la lista, si este no está bajo garantía
- Hasta un 50% del precio de venta recomendado como compensación si el dispositivo está entre los afectados
Es cierto que esta sentencia sólo es válida para los usuarios de Estados Unidos, los cuales tendrán hasta el próximo 30 de enero de 2018 para hacer uso de la tercera alternativa dictada por esta sentencia.